domingo, 8 de marzo de 2015

Campanilla Tal Cual (1) - Presumida.

Está claro que todos tenemos virtudes y defectos y mi hija no iba a ser distinta al resto del mundo. Post a post vamos a ir conociendo a Campanilla Tal Cual es. Comenzamos!!!!!.

Pues sí, tal y como dice el título, Campanilla nos ha salido presumida. Es ver un espejo y ponerse delante a hacer toda clase de postureos y a dar melenazos  de un lado a otro como si fuera la protagonista de un anuncio de L'oreal. Está claro que `porque ella lo vale`.

A Campanilla le gusta tener el pelo largo, larguísimo, a lo Rapunzel, aunque tuviera que ir arrastrándolo por el suelo al estilo mopa. Y si es llevarlo suelto, mejor que mejor. Y que queréis que os diga, como mis dotes de peluquería son igual que los de cantante, pésimos, tampoco es que luche mucho con ella en eso. Si quiere llevarlos a su libre albedrío, le planto una diadema y peinado solucionado.

Sí es verdad que muchas veces me lo propongo y me meto a hacerle algo `más complicado y elaborado`, como trenzas o coletas, momentos en los que me echo a temblar, ya que entre mi poca maña con el peine y la propensión de Campanilla a no estarse quieta..... Al final acabamos sacándola a la calle llena de bollorrios y con multitud de horquillas, intentando disimular el tremendo desaguijado.

La colección de colonias de Campanilla es mayor que la mía y es que la moza no puede salir de casa sin ir `encoloniada` de pies a cabeza. Y como todo el mundo sabe de su pasión por ellas, es regalo seguro en cumples, santos y Reyes Magos. Tiene de todo tipo: Frozen, Peppa Pig, Princesas Disney, Mickey e Minnie.....y no contenta con eso, cada vez que vamos a un supermercado o centro comercial, tenemos que pasar sí o sí por la sección de perfumería y rociarle por encima la diversa colección de probadores de la sección infantil, saliendo la niña por la puerta con un halo dulzón y penetrante que echa para atrás.



Y bueno, bueno, bueno, si hablamos de maquillaje...... Si ella pudiera, saldría de casa todos los días pintada como una puerta. El año pasado, los Reyes Magos le regalaron unas barritas de labio súper monas de las Princesas Disney, de las cuales, si queda una viva, es un milagro. Es ver que vamos a salir y ya va corriendo al baño a coger su neceser de Hello Kitty y embadurnarse los morros (dícese de labios, bigote y barbilla) con cualquiera de las barritas, que más que Campanilla, parece Carmen de Mairena. Y las uñas, por supuesto, si pueden ser de color rosa chicle chillón, mejor que mejor. Contra más se vean, más les gusta. Los colores claritos y pasteles los deja para su madre, claro está.

(Imagen retrospectiva. Creo que ya la única viva es la de la Bella Durmiente).

En cuanto a la ropa, a la peque le encanta todo lo que lleve plasmado princesas, hadas y congéneres de las mismas y si es de color rosa, mejor que mejor. El rosa es su color favorito porque según ella es el color de las Princesas (cosa que sinceramente no entiendo, porque sólo conozco una princesa Disney vestida de rosa, que es la Bella Durmiente). Pero bueno, ella lo cree así y ya está. Para qué vamos a quitarle la ilusión!!!!.

Aún recuerdo la genial idea que tuvo su papi una vez, de comprarle una revista donde venían unos zapatitos de plástico de Cenicienta, descubiertos por detrás, estilo chanclas, los cuales ella, por supuesto, recibió con mucho entusiasmo y emoción. Te la podías ver por el pasillo con ellos, arriba y abajo, dando bandazos y traspiés, con cada chancla para un lado, jugándose el tipo a lo Pasarela Cibeles. Ante el peligro de cualquier desgracia, en un descuido de ella, conseguí esconder los dichosos zapatos en el fondo de un baúl, de donde nunca, nunca más, volverán a salir.



No dejo de pensar, que si esto es con sólo 4 años, qué será con unos cuántos más?. Miedo me da!!!!

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